Un año de inflexiones
Year Ahead 2023
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Year Ahead 2023
La forma en que transitemos estos puntos de inflexión será clave para obtener buenos resultados de inversión el próximo año. Le agradecemos la confianza que deposita en nosotros y nos complacerá ayudarle a alcanzar sus objetivos financieros.
Un año de inflexiones
Un año de inflexiones
En 2022 la inflación se mantuvo alta, las tasas de interés subieron, las expectativas de crecimiento cayeron y tanto los mercados de acciones como los de bonos bajaron. 2023 será un año de inflexiones, en el que los inversores tratarán de detectar puntos de inflexión para la inflación, las tasas de interés, el crecimiento económico y los mercados financieros en un entorno geopolítico complejo.
¿Cuáles son las consecuencias para los inversores?
La historia nos dice que los puntos de inflexión duraderos en los mercados suelen llegar una vez que los inversores comienzan a anticipar recortes de tasas y un suelo de la actividad económica y de los beneficios de las empresas. Al internarnos en 2023, la alta inflación y las tasas de interés al alza, junto con unas mayores expectativas de beneficios y de riesgos geopolíticos, determinan nuestros temas de inversión: defensivos, valor, ingresos y seguridad. Pero creemos que el telón de fondo de los activos de riesgo debería tornarse más positivo a medida que avance el año. Esto significa que los inversores con la paciencia y la disciplina necesarias para permanecer en el mercado deberían obtener recompensas con el tiempo. Los inversores que actualmente están protegiéndose de la volatilidad deberán planificar cuándo y cómo volver a invertir en activos de más riesgo en el curso de 2023.
La próxima década
La próxima década
La «Década de transformación» ya ha generado importantes cambios en el panorama económico, político, social y medioambiental del mundo. Pero creemos que un entorno estructural más optimista sigue siendo posible.
Pese a que los riesgos de la perspectiva a corto plazo son mayores, unas valoraciones más bajas de la renta variable y unos mayores rendimientos de la renta fija también deberían apuntalar unas rentabilidades más altas de las carteras diversificadas durante la próxima década.