ChatGPT y su revolución en la economía

ChatGPT-3 es un chatbot desarrollado por OpenAI, un laboratorio de investigación de inteligencia artificial ubicado en Estados Unidos. ChatGPT-3 utiliza un transformador generativo preentrenado (GPT) para generar texto que es en gran medida idéntico a la conversación humana. GPT forma parte de la familia más amplia de los grandes modelos lingüísticos, que son modelos de IA que comprenden y pueden generar texto.

ChatGPT puede acabar potenciando las interacciones humanas con los sistemas informáticos de una manera familiar, natural e intuitiva. Consideramos que es un líder actual de un mercado en rápido crecimiento en el que las grandes empresas tecnológicas líderes de todo el mundo invertirán y desarrollarán de forma significativa. 

Más allá de su potente capacidad, creemos que una gran razón por el revuelo en torno a ChatGPT-3 es simplemente que se trata del primer y único LLM de fácil acceso para los consumidores.

ChatGPT alcanzó su primer hito de 1 millón de usuarios en una semana, superando a Instagram, convirtiéndose así en la aplicación más rápida en lograrlo. Aunque se teme que afecte a la mano de obra humana, creemos que las herramientas de IA como ChatGPT acabarán siendo parte de la solución. Al igual que los avances tecnológicos anteriores, creemos que la inteligencia artificial (IA) acabará contribuyendo al empleo y al crecimiento económico.

Aunque ChatGPT-3 parece ser la solución líder en la actualidad, creemos que se trata de un mercado en rápida evolución en el que todas las grandes empresas tecnológicas líderes a nivel mundial invertirán y desarrollarán de forma significativa.

Consideramos que la inteligencia artificial (IA) es una tecnología horizontal que tendrá importantes usos en diversas aplicaciones e industrias. Desde una perspectiva más amplia, la IA, junto con los macrodatos y la ciberseguridad, forman lo que llamamos el ABC de la tecnología.  

La IA conservacionista se encuentra actualmente en sus primeras fases de monetización y los costos siguen siendo elevados, ya que su funcionamiento es caro.  

En lugar de invertir directamente en estas plataformas, los inversionistas interesados a corto plazo pueden considerar las empresas de semiconductoras y los proveedores de servicios en la nube que proporcionan la infraestructura necesaria para que despegue la IA generativa. A mediano y largo plazo, las empresas pueden integrar la IA generativa para mejorar los márgenes en todas las industrias y sectores, como la sanidad y la fabricación tradicional. Al margen de la renta variable pública, los inversionistas también pueden considerar las oportunidades que ofrece la renta variable privada, ya que creemos que el sector tecnológico está experimentando actualmente un nuevo ciclo de innovación.