Monthly Letter: Propósitos de las carteras para el Año Nuevo
Una guía al navegar el escenario económico en 2024
Un año de aumentos de tasas, expectativas económicas contradichas e innovaciones tecnológicas transformadoras se acerca a su fin. En este informe, presentamos nuestros 10 propósitos de cara al Año Nuevo para ayudarle a gestionar su cartera en lo que denominamos «un mundo nuevo».
Propósitos de las carteras para el Año Nuevo
Prevemos que las tendencias disruptivas en tecnología y otros sectores crearán oportunidades atractivas
Las consecuencias económicas de la pandemia de COVID-19 han tenido un gran alcance, y sus resultados todavía se sienten hoy: el regreso de la inflación, la tensión en el mercado laboral y un aumento de las tasas de interés, los rendimientos de los bonos y la deuda pública.
Esto ha provocado un nuevo mundo en el que muchos están redescubriendo la importancia de pasar el tiempo con la familia y amigos. Vemos esto en la predisposición de los consumidores a priorizar el gasto en vacaciones y en la recuperación de viajes aéreos durante los días festivos más importantes. Cómo le irá al consumidor estadounidense el próximo año será un factor importante, pues el gasto continuo —en cosas tales como ver a los seres queridos— es parte de lograr un aterrizaje de la economía «tirando a suave».
El concepto de una cartera equilibrada tiene su origen en el principio de la diversificación, es decir, distribuir las inversiones entre varios activos para obtener rentabilidades y gestionar los riesgos.
Nunca es un mal momento para invertir en una cartera equilibrada. No obstante, debido a nuestras perspectivas favorables para las acciones, los bonos y las inversiones alternativas el próximo año, así como al potencial que ofrecen las acciones y los bonos como instrumentos de diversificación respecto del otro en nuestros escenarios principales de riesgo, creemos que este es un buen momento para que los inversionistas busquen el equilibrio.
Una vez que se terminen los excesos de la temporada de fiestas, muchos vemos al nuevo año como un momento para centrarnos menos en la cantidad y más en la calidad. Este tema de la calidad atraviesa nuestras visiones de inversión tanto en renta fija como variable.
- Comprar bonos de calidad
Nuestro escenario de base prevé que la Fed realizará tres recortes el próximo año. No obstante, creemos que los bonos de calidad tendrán más margen para un repunte durante 2024. Nuestro pronóstico del rendimiento de los bonos del Tesoro de EE.UU. a 10 años para finales de 2024 es del 3,5%, frente a un 4,1% al 6 de diciembre, lo que supone una rentabilidad total del 9%. Seguimos recomendando bonos de alta calidad con una duración de uno a diez años, en particular el segmento a cinco años, incluidos los títulos de alta calidad (deuda pública) y con grado de inversión.
- Comprar acciones de calidad
En nuestro escenario de base, el S&P 500 aumenta a 4.700 en diciembre del año próximo, lo que implica una rentabilidad total del 5% del índice. El énfasis en las empresas tecnológicas estadounidenses también es parte del sesgo hacia la calidad. De los 11 sectores de renta variable estadounidense, el tecnológico ofrece el rendimiento del capital invertido más elevado: 20% en los últimos 12 meses (en comparación con apenas del 3% al 4% en los sectores de servicios públicos o inmobiliario). Además, los balances del sector tecnológico también son los más sólidos, con una relación deuda neta/EBITDA de tan solo 0,5 veces.
En la próxima década, prevemos que algunas de las rentabilidades más altas en los mercados de renta variable provendrán de las empresas que puedan aprovechar las nuevas tecnologías para aumentar su presencia en los mercados, desplazar a las compañías existentes o reducir los costos.
Las acciones han tenido un fuerte recorrido alcista ante la expectativa de una demanda de IA más elevada; no obstante, creemos que las empresas de toda la cadena de valor de la IA —desde la nube hasta los semiconductores, el software e Internet— tienen más margen para avanzar tanto en 2024 como a largo plazo. Además de los semiconductores, nos sigue gustando el software, debido a su sesgo hacia la calidad y la ampliación de la demanda de IA. Aparte del sector tecnológico, identificamos oportunidades en empresas que impulsan innovaciones disruptivas en energía (la transición hacia la energía verde, p. ej.) y la atención sanitaria.
El Año Nuevo suele ser un buen momento para reflexionar sobre cómo posicionar mejor las carteras con más protección. En las últimas semanas, el repunte del mercado ha coincidido con precios más asequibles para proteger a las carteras contra futuras ventas masivas en el mercado de renta variable. En general, una baja volatilidad implícita mejora los términos de las inversiones estructuradas con características de preservación del capital.
Los inversionistas también pueden estudiar otras formas de proteger sus carteras frente a riesgos específicos. Nos parece que el oro también tiene valor como cobertura de la cartera y prevemos que aumente a 2.250 USD por onza hacia finales de 2024. No obstante, dado que los precios del oro llegaron a un máximo sin precedentes de 2.135 USD por onza a principios de diciembre, recomendamos que los inversionistas no se suban al recorrido alcista y añadan exposición. En cambio, recomendamos usar opciones o comprar durante las caídas por debajo de 2.000 USD por onza.
La solidez de la economía estadounidense en 2023 desafió las expectativas: el crecimiento del PIB en el tercer trimestre superó ligeramente el 5% anualizado. Esto contribuyó a apoyar las áreas de mayor riesgo en el mercado de crédito de EE.UU. al ponerle un freno a los diferenciales y las tasas de impagos.
Prevemos un entorno menos benigno el próximo año, dado que el crecimiento se desacelera y las condiciones de los préstamos siguen siendo restrictivas. Las tasas de interés, que siguen siendo altas, podrían dificultar las posibilidades de refinanciación para las empresas con menos solidez. Los diferenciales de bonos de alta rentabilidad son compatibles con una tasa de impagos de entre el 2% y el 3%, en lugar del 4% que prevemos en 2024. Si bien esto habla a favor de nuestro énfasis en la calidad en el universo de los bonos, un entorno macroeconómico más complicado también debe crear oportunidades para los gestores de arbitraje de crédito y de deuda.
Por un lado, nos parece que el USD está sobrevalorado; pero, por otro lado, una prima de tasas de interés y el sólido crecimiento de EE.UU. juegan a favor de la divisa estadounidense. Seguimos opinando que el dólar probablemente se mantendrá estable en los primeros meses del año, debido a un sólido crecimiento económico en Estados Unidos y a las altas tasas de interés de ese país con relación al resto del mundo. Pero a medida que avance el año, el USD podría comenzar a depreciarse, lo que torna atractiva la estrategia de vender el potencial alcista del USD para obtener una mayor rentabilidad.
El dólar australiano es nuestra divisa preferida, ya que el Banco de la Reserva de Australia debería ser uno de los últimos grandes bancos centrales en recortar las tasas de interés. Las posiciones favorables del saldo fiscal y de la cuenta externa se suman al atractivo de las divisas.
Nuestra publicación Year Ahead visualiza algunas de las inversiones significativas en atención sanitaria, digitalización y energía necesarias en el sector privado durante la próxima década. Es probable que los gestores de mercados privados desempeñen un papel clave, dada su capacidad para proporcionar capital propio o deuda a las empresas en diferentes fases de su ciclo de vida.
La clase de activo ofrece un potencial de rentabilidades atractivo y un acceso directo a la economía real, a expensas de una menor liquidez. Los inversionistas deben tener presente las desventajas inherentes de invertir en los mercados privados.
Transitar un mundo más ruidoso, en el cual hay una abundancia mayor de datos, puede ser una experiencia abrumadora. Por esta razón, diseñar un plan claro que vincule estrategias con objetivos y valores puede ayudar a que los inversionistas puedan mantener una visión más amplia.
El enfoque de Liquidez. Longevidad. Legado. está concebido para posibilitar que los inversionistas investiguen y persigan sus objetivos patrimoniales en diferentes marcos temporales, segmentando el patrimonio en tres estrategias clave.
Creemos que los inversionistas deberían «aprovechar el momento», antes de que los bancos centrales empiecen a reducir las tasas, para gestionar su liquidez, asegurarse de no tener demasiado efectivo y procurar asegurar rendimientos para el próximo año y los siguientes. Si los bonos y las acciones repuntaran aún más, los inversionistas podrían quedarse al margen con un efectivo que genera menor rentabilidad.
Crear una estrategia de liquidez para cubrir de dos a cinco años de retiradas previstas de la cartera con una diversidad de instrumentos puede ayudar a que los inversionistas cumplan con sus obligaciones y maximicen las oportunidades de crecimiento para el resto de su patrimonio.
Year Ahead 2024 – Un Nuevo Mundo
Year Ahead 2024 – Un Nuevo Mundo
Entramos en un nuevo mundo de incertidumbre económica, cambios sociales y políticos, y avances tecnológicos. ¿Qué significa esto para sus inversiones?
¿Preparado para 2024?
Establezca una estrategia financiera para el próximo año con la ayuda de nuestros expertos